jueves, 9 de mayo de 2013

Carta 8


Cartas en Montreal VIII

QUE TRATA DE CUANDO AGAPO BUENDÍA SEPARA LA ROPA BLANCA DE LA COLORIDA Y METE EN LA LAVADORA AMBAS; CADA UNA A SU DEBIDO TIEMPO.


Es mañana de domingo y te escribo mientras escucho a mi ropa dar vueltas en la lavadora. Esta misma mañana he aprendido a usarla y espero todo salga bien, pues toda mi ropa estaba sucia y eso quiere decir que todos mis harapos esta ahí dentro revolcándose. Si por algo la echo a perder, mañana saldré a la calle en atuendo digno de Adán.

He madrugado para ver por televisión la final de la Copa del Mundo y cómo Brasil junto a Ronaldo han hecho historia. Los horarios de Corea y Japón nos han sacado ojeras a los occidentales. Aunque no me siento cansado. Ayer no te escribí porque pasé todo el sábado en el Biodome, que se encuentra en la pequeña isla frente a Montreal, aunque se llega en metro. Es un museo del Agua, todas sus funciones y usos. Al final puedes darte un muy refrescante baño de piernas, brazos y pies al estilo romano. Yo peiné mi pelo hacia abajo y me llamé por un momento Marco Alejandro Tulio Cicerón. La tarde la pasé en el Casino de Montreal, que se ubica a un lado. Es espectacularmente grande, de cinco pisos. En una de las tantas barras bebí mis primeras dos cervezas desde que llegué a Canadá. Desconozco por qué no había bebido antes, pero supongo mi primer semana aquí pasó demasiado rápido.

Muy tarde por la noche regresé a casa y me encontré con que Mr Jean y mis hermanos le hacían una despedida a un brasileño que yo ni sabía que vivía con nosotros. Casi lloro cuando nos despedimos. Mañana se va. También conocí a Miguel de Manzanillo y a Eddy de Veracruz, otros dos mexicanos que también habitan en la casa del "Big Jean". Ya sabía de su existencia, pero no los había visto.

Hay tantas cosas que aún no sé…

No hay comentarios:

Publicar un comentario